Aprobada Reforma Laboral. Manténgase al día con las Leyes Laborales y la Reforma Laboral aprobada.

La Modernización de las Leyes Laborales y la Reforma Laboral aprobada, materializada en las nuevas normas establecidas en julio de 2020, cumplió un año y les mostraré los beneficios.

Las normas adoptadas en el momento de su aprobación encontraron resistencia por parte de los sindicatos y otros grupos de extrema izquierda, o de aquellos influenciados por ellos. El principal argumento invocado contra la nueva legislación fue que conduciría a la pérdida de derechos y al trabajo precario.

Te digo que todos los argumentos están mal.

Analicé lo cambiado por las Leyes del Trabajo y la Reforma Laboral aprobada, se nota que no hubo pérdida de derechos, así como que las nuevas normas no conducen a condiciones laborales precarias. De hecho, todo lo contrario, como veremos más adelante.

De una manera u otra, la visión de quienes defienden una intensa regulación estatal de las relaciones laborales se basa en premisas equivocadas y se lo puedo decir con confianza. Básicamente, se basa en la idea de que existe una hostilidad y rivalidad inherentes entre el capital y el trabajo, o entre empleadores y empleados.

En este conflicto, “el empresario siempre sería la parte más fuerte, tendiendo a oprimir a los trabajadores, y por eso creo que el Estado debería intervenir para equilibrar este conflicto”, pensamiento erróneo.

Una visión ideológica que resulta errónea en la práctica

De hecho, lo que existe es cooperación entre capital y trabajo. El capitalista pone a disposición del empleado toda una estructura capaz de posibilitar la actividad económica, sin la cual no habría empleo ni generación de riqueza ni aumento de la capacidad productiva del trabajo.

Parte de esta producción viable o ampliada se convierte precisamente en ganancias. Otra parte se transforma en salarios. Esta relación sólo se dará si hay beneficio para mí como empresario y para el trabajador.

Tanto el trabajador como yo sólo celebraremos un contrato si estamos mejor que antes. Si el empleado estuviera mejor sin ese trabajo, simplemente no cerraría el trato, lo mismo ocurre conmigo.

Para entender esto, te muestro a continuación 6 cosas que debes saber sobre las Leyes Laborales y la Reforma Laboral aprobada que cumplió 1 año.

1) Las leyes laborales no generan los resultados que afirman sus defensores

Un primer punto debe quedar absolutamente claro que las Leyes del Trabajo y la Reforma Laboral aprobada son algo muy diferente a los derechos efectivos del trabajador.

Imaginamos un país en el que no existiera una norma jurídica única y específica sobre las relaciones laborales, sólo normas que regulan en general los contratos y los derechos humanos básicos. Imagínese que en este mismo lugar tuviéramos salarios altos, buenas condiciones laborales y el mercado proporcionara bienes y servicios de calidad que pudieran adquirirse con una remuneración alta.

Ahora, es obvio que en este país no habría leyes laborales, pero yo gozaría de derechos, tendría un salario digno. Ciertamente tendría la capacidad de adquirir bienes básicos, como educación y atención médica. Tendría seguridad. Y todavía puedo tener, en una medida razonable, los demás objetos que deseo consumir.

Esto es lo que hay que entender, los derechos efectivos no dependen de la regulación de las relaciones laborales. En los países del primer mundo, los salarios son altos y el nivel de vida es alto. Pero la legislación laboral en estos países es mucho menos intensa que en Brasil.

Quienes defienden la legislación laboral, en general, dicen querer mejores condiciones de vida. Y creen que las leyes laborales son la mejor manera, si no la única, de lograrlo. Pero sostengo que esto es un error.

¿Por qué los trabajadores huyen de países con mejores leyes laborales?

Estas personas que defienden las leyes laborales tienen que responder a una simple pregunta: ¿por qué los países con mejores leyes laborales exportan trabajadores?

Bueno, si las leyes que protegen a los trabajadores tienen el efecto esperado, veríamos a británicos migrar a España y Portugal, donde es casi imposible despedir a alguien.

Los trabajadores de Estados Unidos, donde no hay requisitos de aviso, ni indemnización por despido, ni vacaciones pagadas, cruzarían los desiertos a pie para llegar a México, donde el costo promedio de un despido es de 74 semanas de trabajo.

Pero lo que sabemos es lo contrario: los trabajadores huyen de países con leyes que los protegen demasiado.

Hay casi 200.000 portugueses y españoles trabajando en Inglaterra, donde es muy fácil contratar y despedir. Alrededor de 4 millones de indonesios, uno de los países más caros de despedir, trabajan en Malasia, Australia y también en Singapur, donde ni siquiera existe una ley general sobre el salario mínimo.

Les presento dos grupos de países.

1. Estados Unidos, Canadá, Australia, Singapur, Hong Kong, Maldivas, Islas Marshall.

2. Bolivia, Venezuela, Guinea Ecuatorial, Santo Tomé y Príncipe, Tanzania, Congo y República Centroafricana.

Cualquiera que crea en la magia de las leyes laborales diría que son más estrictas en los países del primer grupo. Al fin y al cabo, allí viven los trabajadores con mejor calidad de vida del mundo. 

De hecho, en el grupo 1 están los siete países que, según el Banco Mundial, tienen las leyes que menos molestan a los empresarios. El grupo 2 reúne a los siete países que mejor protegen a los trabajadores.

Véase que según el Índice de Libertad Económica, los tres países con menores niveles de intervención estatal en las relaciones laborales son Estados Unidos, Singapur y Hong Kong, todos desarrollados, con un IDH muy alto.

Fijémonos ahora en los países que aparecen entre los 10 con mayor intervención estatal en las relaciones laborales, Corea del Norte, Somalia, Venezuela, Cuba y Sierra Leona.

¿En cuál de estos lugares preferirías vivir?

Por tanto, es claro que las leyes laborales no pueden confundirse con derechos del trabajador, es decir, con el goce efectivo de bienes, servicios y calidad de vida.

Pero pensándolo bien, si no son las leyes laborales las que garantizan mejores condiciones para los empleados, ¿qué otra cosa podría ser?

2) Los derechos de los trabajadores están garantizados por una economía próspera y una alta productividad

Lo que realmente importa para el bienestar material de los trabajadores es el desarrollo económico. Específicamente para mejorar la calidad de vida de los empleados, dos cosas son esenciales: productividad y emprendimiento.

La productividad de la economía es la cantidad de bienes y servicios que la economía es capaz de producir. Esto también se puede medir en promedio para cada trabajador por cada hora de trabajo.

Esta variable, la productividad de los trabajadores, es sumamente importante porque, en cierto modo, fija el techo salarial. De hecho, para recibir mil es necesario que produzca al menos mil uno. 

Resulta que cuanto mayor sea la calificación de un profesional, mayor será su acceso a bienes de capital de mayor calidad como maquinaria, herramientas y computadoras. Mayor el nivel de especialización de la economía, es decir, menos tiempo perdido en burocracia improductiva.

Cuanto mayor sea su productividad por hora, lo que permitirá al empleador pagar un salario mayor sin incurrir en pérdidas que a largo plazo se traducirían en la insostenibilidad de la empresa y el despido de todos los empleados.

Por otro lado, para que el aumento de la productividad no sea completamente absorbido por las ganancias del empleador, debe haber competencia entre los empresarios del sector.

Esto significa que tengo que competir por mano de obra transfiriendo el aumento de los ingresos a salarios o reduciendo los precios para atraer consumidores.

Este último efecto acaba incrementando los salarios reales de los empleados, ya que aumenta su poder adquisitivo cuando están al otro lado del mostrador.

Esta competencia entre empresarios se ve estimulada por la reducción de la burocracia y los costos de iniciar y mantener un negocio, así como por las expectativas de mayores ganancias.

Hay muchas maneras de promover una mayor productividad.

Me gustaría que una hora de trabajo en Brasil produzca mayor valor, porque es la única manera de hacer que la gente gane más. Hay muchas maneras de promover una mayor productividad.

Se trata, por ejemplo, de la agenda de apertura, ya que la competencia es muy importante para que las empresas se organicen de forma más productiva. Al ser más productiva, la empresa puede pagar mejor y obtener mejores beneficios.

La única manera de hacer feliz al consumidor, al trabajador y al empresario al mismo tiempo es producir más por hora de trabajo, puedo vender más barato, pagar mejor y obtener más ganancias. Sí, existe tal milagro y se llama productividad.

Mucha gente en Brasil no se da cuenta de que los salarios son más altos en otros países porque la productividad es mayor. Un trabajador estadounidense, por ejemplo, produce cuatro veces más que un trabajador brasileño, debido a los factores mencionados anteriormente. En consecuencia, los salarios allí serán mucho más altos.

Les digo que los factores para aumentar los salarios y la productividad per cápita y el espíritu empresarial dependen de un entorno empresarial favorable. Por eso es incorrecta la opinión de que existe una lucha inexorable entre empresarios y empleados.

Por el contrario, los países con altas ganancias también tienen salarios altos, porque el buen entorno empresarial genera inversiones de mujeres empresarias, lo que, a su vez, provoca una mayor productividad y competencia.

Por eso digo que la mejor política social es aumentar la productividad y fomentar el emprendimiento que cumpla con las nuevas Leyes Laborales y la Reforma Laboral aprobada.

En este punto, puede que estés de acuerdo conmigo. El crecimiento económico es la mejor manera de aumentar los salarios. Pero, paralelamente, ¿por qué no mantener una legislación laboral restrictiva con los empresarios?

3) Desalientan la contratación y, en consecuencia, aumentan el desempleo y la informalidad

Los montos previstos por la ley para los trabajadores representan costos para los empleadores. Como ya hemos visto, el límite del costo que un empleador puede soportar está definido por la productividad.

Por lo tanto, cuando tengo más costos de los que la productividad puede soportar, es decir, cuando legalmente se impone un salario superior a la producción del empleado, sólo habrá para mí como empresario dos alternativas, no contratar o contratar informalmente y no respetar todas estas disposiciones. .

Una tercera opción temporal sería contratar con pérdidas, pero a largo plazo esto llevaría al cierre de mi empresa, con desempleo para todos los que trabajaban allí, incluido yo.

Sin embargo, hay varios estudios que apuntan a una correlación entre leyes laborales restrictivas y tasas de desempleo más altas. Por ejemplo, una encuesta de 73 países confirmó esto y encontró que si Italia adoptara una legislación tan liberal como la de Estados Unidos, el desempleo caería en 2,3%.

Esto explica la alta historia de informalidad en Brasil, un país con baja productividad y un CLT retrógrado y extremadamente restrictivo. Los cargos impuestos por el CLT pueden representar 191% del salario. Creo que esto es absurdo.

Contando el salario mínimo o el salario mínimo por categorías podemos ver el nivel mínimo de productividad que este requiere para que una persona esté empleada formalmente.

Por supuesto, nos gustaría que todos los empleados en Brasil recibieran mucho más que su salario mínimo y todos los cargos CLT. Pero esto sólo puede lograrse mediante una mayor productividad y espíritu empresarial.

Si, antes de que la economía alcance niveles suficientes de productividad per cápita, la ley impone sueldos y salarios, se estará condenando a muchas personas a la informalidad o al desempleo.

Hemos notado un agravante en esto, precisamente aquellas personas con niveles de calificación más bajos. Los profesionales con estándares de productividad per cápita más bajos son los más castigados, junto con los más jóvenes.

En efecto, los fondos legalmente garantizados imponen costos y aumentan la productividad mínima del trabajador para ser contratado formalmente. Las personas con menor cualificación y los jóvenes debido a su baja experiencia suelen tener menor productividad. Por lo tanto, son rechazados por el mercado laboral formal en países con leyes laborales restrictivas.

En Brasil, las regiones más pobres tienen tasas más altas de informalidad y los jóvenes sufren niveles de desempleo, que también son mucho más altos que la población promedio. En 2017, mientras la tasa de desempleo era de 11,8% para el conjunto de la población, era de 39% para los jóvenes de 14 a 17 años y de 25% para los jóvenes de 18 a 24 años.

Mientras tanto, entre las clases más pobres, más de 60% trabajaban informalmente y poco más de 23% estaban desempleados. En otras palabras, más del 80% de la población pobre no recibe ninguna ventaja de las imposiciones previstas en la CLT. Por el contrario, es precisamente gracias a la CLT que un buen número de ellos están desempleados o trabajan informalmente.

Este efecto también se explica por las razones anteriores: las clases más ricas tienden a estar más cualificadas y, por tanto, más productivas. Por tanto, les resulta más fácil incorporarse al mercado laboral.

4) Desalientan la inversión e imponen barreras al pequeño emprendimiento

Las leyes laborales generan otro efecto negativo sobre los trabajadores: imponen barreras al espíritu empresarial, que es el motor de la creación de empleo.

Primero, las regulaciones laborales y la burocracia crean el riesgo de disputas legales. Según varios estudios, el riesgo de litigios reduce la inversión. De hecho, los costes de despido y el alto riesgo de litigios actúan como un posible gasto futuro para el que el empresario debe reservar una cantidad suficiente de dinero.

Como resultado, existe una tendencia a ahorrar parte del capital que podría usarse para expandir el negocio, generando empleo e ingresos, para soportar posibles gastos legales futuros.

Las investigaciones muestran que cuanto mayores son los costos de despido y los riesgos de disputas legales, mayor es el provisionamiento promedio de los empresarios y, en consecuencia, mayores son los impactos sobre la inversión.

Como hombre de negocios, creo menos puestos de trabajo para todos. Siempre pienso en el efecto cascada de reducir la inversión, cada negocio que no se monta significa menos producción, menos PIB para el país, menos contratación. Todo empleado que deja de ser contratado es alguien que deja de consumir, invertir, ahorrar, etc.

En segundo lugar, toda burocracia, incluida la burocracia laboral, es particularmente perjudicial para las pequeñas empresas. Imagínese si quisiera abrir una pequeña empresa. Necesitaría al menos una persona que me ayude.

Si el salario mínimo es “X” y el CLT casi triplica este costo, necesito tener un ingreso mínimo de 3 veces X más costos de mantenimiento, para comprar materia prima, estructura física, etc. Para poder montar mi negocio, para obtener cero beneficios. Si me doy cuenta de que no obtendré ganancias inmediatamente, contrato informalmente o no abro mi negocio.

Algunos datos que quizás no conocías sobre el perfil de los emprendedores brasileños

También destaco que los empresarios brasileños, en promedio, no corresponden a la imagen de la burguesía rica, pregonada por la extrema izquierda en un intento de validar sus tesis de la lucha de clases.

1º) 44% de ellos funcionan por necesidad y este número está creciendo.

2) Casi la mitad de los emprendedores trabajan unas 10 horas al día.

3º) Más de 50% de empresarios no toman vacaciones, y entre los que solo ganan 3% disfrutan de vacaciones anuales de 4 semanas.

4º) Según una encuesta del SEBRAE, 58% de emprendedores pueden clasificarse como personas de bajos ingresos.

5º) Las leyes laborales tienen un costo por ser aplicadas. Y es el trabajador quien lo paga.

Las leyes laborales brasileñas deben ser inspeccionadas. Lo realizan organismos públicos, oficinas laborales, Procuradurías Laborales, Juzgados de Trabajo, etc. Estos organismos tienen un presupuesto y esta inspección tiene un coste.

Tomemos el ejemplo del Tribunal del Trabajo, que en 2017 tuvo un valor de coste de 17 mil millones de reales. En 2018, este presupuesto se amplió a más de 20 mil millones y, en 2019, a más de 21 mil millones. Los costos de funcionamiento del Tribunal Laboral en algunos años son superiores al total pagado a los demandantes en el mismo período.

La reforma laboral ha reducido los procedimientos judiciales y puede generar ahorros en gastos innecesarios relacionados con el sector público.

Ahora bien, esto deja claro que la burocracia laboral excesiva es una carga para iniciar un negocio. Y este es un problema que sólo afecta a los pequeños inversores. Los gigantes de sus respectivos sectores no tendrán problemas, tienen capital circulante, pueden contratar asesores laborales, abogados, etc. Pero las pequeñas empresas pueden sufrir una legislación excesivamente restrictiva, como es el caso de la CLT.

¿El resultado de las Leyes Laborales y la Reforma Laboral fue positivo o negativo? 

6) Los resultados de la Reforma Laboral fueron sumamente positivos

Al analizar los resultados del mercado laboral en 2018, es necesario tener en cuenta que fue un año de bajo crecimiento. Debido al excesivo gasto público y la consiguiente crisis fiscal agravada por el aplazamiento de la Reforma Previsional, en mayo se produjo una huelga con enormes pérdidas económicas. Y fue un año electoral, en el que las inversiones se retrasaron por el riesgo de retrocesos con el regreso de la extrema izquierda al poder.

Incluso en este contexto desfavorable, aquí están los resultados del empleo formal gracias a Leyes Laborales y la Reforma Laboral aprobada.

Enero: Brasil crea 77.800 empleos y tiene el mejor enero desde 2012.

Febrero: Con 61.000 nuevos puestos de trabajo en febrero, el país cierra el bimestre con números positivos por primera vez en cuatro años.

Marzo: Marzo tiene las mejores ofertas de empleo en 5 años. El país abrió 56 mil vacantes formales y registró el tercer mes consecutivo de incremento en el número de empleos con contrato laboral firmado.

Abril: El país creó 115 mil empleos en abril, el mejor mes en más de 3 años.

Mayo y junio: Fueron meses débiles por el paro de camioneros, pero aún así se crearon más de 33 mil empleos formales en mayo, y el saldo final de apenas 661 empleos en junio.

Julio: Brasil creó 47 mil empleos formales en julio; Este es el mejor resultado de los últimos seis años.

Agosto: El país creó 110 MIL empleos en agosto.

Septiembre: Septiembre tiene la mayor creación de empleo formal en el mes desde 2013.